a la pampa húmeda,
por estos días, del agua
le queda el recuerdo
un saco de pasto seco
y los ojos sucios de glifosato
pero el alambrado
tiene nueve hilos
y se hamaca en postes de quebracho
mientras al silo le resulta indiferente
la cara del ternerito
que se pregunta
a dónde se fue el verdeo
cuando deambula por los corrales
adornados con guirnaldas de singenta
una fotografía del paisaje
que tomé hace tiempo
mientras flotaba entre cráteres
de brea y hormigón
me parece hermosa! besos ma
ResponderEliminar